Selva Negra. Día 2. Heidelberg-Biberach-Gengenbach

Visita panorámica de Heidelberg por la mañana, castillo incluido, y viaje hasta la Selva Negra. Por la tarde visitamos Gegenbach, el pueblo más bonito de la zona

 

Heidelberg, ciudad muy querida por los románticos

Nos levantamos temprano para aprovechar la visita a Heidelberg, la ciudad que enamoró a tantos y tantos románticos. Desayuno más bien cortito y hasta prescindible, sobre todo teniendo un Lidl en los bajos del albergue y posibilidad de usar la cocina (ciertamente,por tres euros tampoco esperábamos mucho más). Fuiemos directos al castillo, que es la visita obligada de la ciudad. Subimos a pie y llegamos exhaustos. Luego, pequeña decepción,  pese a las excepcionales vistas desde la 'cumbre', el castillo resultó ser menos de lo que prometía su imponente estampa. Aún así, merece la pena. Al no disponer de más tiempo no pudimos pasear por sus frondososos alrededores, que constituyen un pequeño bosque con diferentes rutas en su interior.

Había más monumentalidad de la que pudimos abarcar en una sola mañana de turisteo.

Luego recorrimos la ribera del río Neckar, visitamos sus plazas, incluida la de la Univesidad (wikipedia) y las calles céntricas, donde los alemanes se alegraban el estómago con una modalidad de desayuno-almuerzo, típico de sus mañanas dominicales. Como en (casi) todas las ciudades, las matinales de domingo van a su propio ritmo, tranquilo, descafeinado, si se quiere, pero que al mismo reconforta. Definitivamente, Heidelberg, pequeñita y acogedora, nos resultó bastante agradable. Sin duda, muy recomendable hacer parada y fonda si se está por la zona.

Domingo por la mañana muy tranquilo.

Después de almorzar pillamos un tren y en menos de hora y media llegamos a la apacible y diminuta Biberach, al norte de la Selva Negra y que sería nuestro campamento base. El alojamiento resultó estar bastante mejor de lo esperado. Se trataba de un pequeño estudio, con microondas, frigo y cafetera, una fantásticas terraza con vistas a la montaña y a menos de cinco minutos de la estación de trenes. ¡¡¡Bien!!!

El gobiernos alemán, tan odiado por su afición a la tijera, demuestra que apuesta decidamente por incentivar el transporte público. Todos los viajeros que se alojen en la Selva Negra reciben a su llegada al hotel la KONUS CARD, una tarjeta que permite viajar gratis en autobuses y trenes locales y regionales (menos los ICE, IC) por todas las localidades de la Selva Negra. También nos facilitaron un horario muy completo y bastante útil. De cualquier forma, los horarios de tren también están disponibles en español en la página de Banh.

En Gegenbach se rodó parte de la película de Tim Burton, 'Charlie y la fábrica de Chocoalte'.

Isa, inspeccionando el decorado

Nosotros le sacamos los ojos a la KONUS. Esa misma tarde la estrenamos yendo a Gengenbach, posiblemente uno de los pueblos más bonitos de la zona y que estaba sólo a cinco minutillos en tren. Literalmente es un pueblo de película, ya que Tim Burton lo utilizó como plató en ‘Charlie y La fábrica de chocolate’. Era domingo tarde y lo visitamos sin apenas turistas. Fotos, fotos y de postre.. más fotos. El sitio se lo merecía. Tras dos horitas de visita volvimos a nuestro hotel y nos preparamos la cena.