Nosotros volvimos hasta Bangkok en tren nocturno y desde allí volamos hasta Udon Thani con nokair. Desde el aeropuerto y con una hora de trayecto en minivan cruzamos la frontera por el puente de la amistad. Rápido, cómodo y barato.
Koh Phangan-Vientiane. Vuelta a Bangkok. Otra vez en tren-cama, esta vez con puntualidad escrupulosa y republicana, ya que no hubo Rey en tránsito que demorase la salida, como nos sucedió a la ida. Llegamos a primera hora de la mañana a Bangkok para coger un avión hasta Udon Thani (con nok air cuesta unos 40 euros el trayecto). Para ir hasta el aeropuerto de vuelos domésticos se puede coger un tren en la misma estación de Hualamphong. En este caso, la señalización deja bastante que desear y el rigor horario también. No hay problemas de reserva y el billete se compra sobre la marcha directamente en las taquillas.
Desde el aeropuerto de Udon Thani se puede coger un autobús por unos dos euros (Thai Internacional Bus) hasta Nong Khai (2 euros), el lado tailandés de la frontera con Laos. Nosotros fuimos en taxi compartido por unos cinco euros por persona. Todo es fácil, se agradece la rapidez y la la profesionalidad del servicio. Una vez en Laos se pilla un autobús que cruza el Puente de la Amistad y desde el lado laosiano hay que pillar un tuk-tuk o un taxi compartido (que es lo que hicimos, unos 2 dólares por persona) hasta Vientiane.
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